Esta población  sale reiteradamente aludida en documentos y actos de procesos inquisitivos contra el catarismo. En 1250 Gósol consta en varios atestados del archivo episcopal de la Seu d'Urgell como “lugar de cátaros”, un foco “herético”, un verdadero enclave cátaro relacionado con Josa y Castellbò pero, también, con Tarascon de Arièja y otros lugares de Occitania. En 1256, Galceran de Pinós se ve obligado a interceder cerca del arzobispado de Tarragona a favor de algunos de sus vasallos de Gósol encausados ​​por catarismo.

Este mismo año, el inquisidor Pere de Tenes y el obispo de Urgell entran en la baronía de Josa. En su castillo, ahora totalmente en ruinas, había oficiado el diácono cátaro Pedro de Corona con la asistencia frecuentada del señor de Josa, Ramon de Josa, y parte de la nobleza local. A raíz de esta intromisión se reabrió el proceso inquisitivo contra Ramón de Josa, ya fallecido, cuyos restos fueron exhumados y alejados del cementerio católico. la estancia en el pueblo a principios del siglo pasado (año 1906) del pintor universal Pablo Picasso. En la plaza Mayor se encuentra la escultura de la Mujer de los Panes de Picasso y en la entrada del pueblo, viniendo de Saldes, se puede ver el monumento a los Segadors.

En el antiguo pueblo, ahora en ruinas, destaca la torre del castillo, de planta rectangular, que se puede visitar. Documentado en el s. XI y situado sobre una colina, el castillo dominaba uno de los pasos entre la Cataluña central, el Alt Urgell y la Cerdanya por los caminos que coronaban la sierra del Cadí.

Gósol ofrece otros atractivos, como el paseo por sus calles empedradas y empinadas, o la visita de la Sala Picasso, donde se explica la población. se exponen reproducciones de las obras que realizó en este período y notas manuscritas del artista.