CASTELLBÒ
Próspera villa medieval dominada por el castillo de los vizcondes, los más poderosos de Cataluña. Los vecinos de Castellbò, siempre fieles a sus señores, fueron los autores del apedreamiento del inquisidor Pere de Cadireta, por lo que se ganaron el apelativo de matasants, ya recogido por Francisco de Zamora a finales del s. XVIII y que todavía sigue vigente en la actualidad.
Del castillo no queda casi nada, fue derribado en el año 1513 por orden del rey Fernando el Católico. Sin embargo, la colegiata de Santa María se erige al pie de la colina del castillo, conservando toda su monumentalidad.
A pocos kilómetros a levante de la villa, las ruinas del priorato hospitalario de Costoja se esconden en medio. Estas antiguas piedras son los testimonios mudos de la terrible condena póstuma que lanzó la Inquisición contra los vizcondes Arnau y Ermesenda.
- Arnau de Castellbò