
Siguiendo los pasos de los Cátaros
EL CAMÍ DELS BONS HOMES
El Camí dels Bons Homes nos permite descubrir preciosos paisajes muy contrastados a medida que vamos ganando altitud. Aquí, la gran diversidad de la flora pirenaica y numerosas especies de animales encuentran sus hábitats. La vegetación y los animales del siglo XIII hasta la actualidad no han variado mucho. Los paisajes se han vuelto más abiertos y los bosques han ganado terreno en los pastos de verano presentes en aquella época.
A continuación, detallamos los espacios naturales y diversos paisajes que iremos encontrando a lo largo de la travesía.
Se encuentra en la parte más meridional del conjunto montañoso de Ensija-Rasos de Peguera, en contacto con la Depresión Central. La sierra, orientada de este a oeste, forma parte del Prepirineo, y culmina en el monte de Campllong, de 1589 metros. La vertiente sur presenta numerosos riscos, en los que podemos encontrar una interesante flora y fauna rupícolas.
La vegetación predominante la forman los bosques de pino silvestre, que se extienden de forma diversa atendiendo a las orientaciones. Destacan también los robledales de roble pubescente y las amplias manchas de encinar en la parte umbría de la sierra.
Situado al sur del eje Cadí-Moixeró, este conjunto abarca las sierras de Ensija y Rasos de Peguera, orientadas de este a oeste y separadas por el valle de Peguera. En estas montañas se encuentra el límite meridional de las comunidades vegetales alpinas y subalpinas, que casi llegan hasta el bajo Berguedà. Todavía podemos observar bosques de pino negro con rododendro, donde viven especies de la fauna forestal subalpina. La parte más baja está formada por bosques submediterráneos con presencia de roble pubescente con boj y pinares secundarios de pino silvestre. Cabe destacar la existencia de algunos hayedos en las umbrías, con una flora típica de bosques centroeuropeos asociada.
En cuanto a la fauna vertebrada cabe destacar la presencia del rebeco, procedente del Cadí. También se puede observar el corzo, que ha sido introducido en el extremo occidental. Además, están presentes otras especies de gran belleza, como la marta, el azor, el pito negro, el trepador azul, el piquituerto y el mirlo capiblanco.
En relación a los invertebrados, hay que citar la Rosalia alpina, protegida a nivell europeo, así como algunas arañas y heterópteros.
Y finalmente, no podemos olvidar la existencia de algunos elementos geológicos y paleontológicos importantes, como las huellas de tiranosaurio en el collado de Fumanya, únicas en Europa.
Es el espacio natural protegido más grande de Cataluña, con una superficie de 41.342 hectáreas, que abarca 17 municipios y 3 comarcas: el Berguedà, la Cerdanya i el Alt Urgell. Dentro de la región pirenaica, forma parte de las cordilleras prepirinaicas exteriores al sur del eje de los Pirineos. Algunos de los paisajes de más belleza son la cara norte del Cadí, con escarpados riscos de más de 500 metros y paredes casi verticales al norte y una impresionante vertiente sur que domina el valle sobre el pueblo de Josa de Cadí, al que parece que protege y vela.
En el Moixeró, unido al Cadí por el collado de Pendís, destacan los riscos de la vertiente sur, donde hay numerosos canales de bosque y roca y las amplias bosquerias de los valles de la vertiente Cerdà, como en el valle del Ingla. La espectacularidad de la silueta de Pedraforca domina los valles de Gresolet y vela las poblaciones de Gisclareny, Saldes, Vallcebre y Gósol. La Tosa y el Puigllançada, con sus extensiones de pastos, cierran el parque por el este. Sus alturas oscilan entre los 900 metros en los fondos de los valles y los 2.648 metros del Puig Voltoró o cima de la Canal Baridana.
Asimismo, hay una gran diversidad geológica, tanto por el tipo de rocas y minerales como por su origen y época. Las rocas calcárias de origen sedimentario son mayoritarias dentro del parque y los fósiles son numerosos en muchas zonas.
El parque natural tiene una gran biodiversidad, con 30 hábitats de interés de la Comunidad Europea, y más de 30 especies de la flora y fauna prioritaria para Europa. Hay representados desde ecosistemas mediterráneos con flora y fauna específica a otros propios de la región alpina, e incluso especies características de la taigán euro-siberiana del norte de Europa.
En cuanto a la vegetación hay que mencionar los amplios bosques de pino silvestre y pino negro, los importantes abetales de la vertiente norte y de Gresolet, los amplios hayedos de la vertiente sur, de gran belleza en otoño, los robledales y los encinares en las zonas más mediterráneas y los pequeños bosquetes de acebo, servales, arces blancos, ares, alisos y abedules. Destacan algunas pequeñas joyas por su belleza o rareza, como la oreja de oso, el perejil de isard, las gencianas, el desfinio y las diversas especies de orquídeas.
La fauna también es muy diversa y en ella destacan las poblaciones de rebecos, ciervos y corzos, reintroducidos en época reciente. En el cielo, el águila real, el quebrantahuesos, los buitres, las chirlas de pico amarillo y el águila culebrera están presentes. En el bosque, el urogallo, el pito negro (símbolo del parque), el mochuelo boreal, el piquituerto, el pinzón real y los carboneros ofrecen una especial sinfonía de cantos.
También en el parque hay numerosas instalaciones: áreas recreativas, miradores, itinerarios de naturaleza, senderos, refugios de montaña, centros de información, rutas señalizadas, servicio de guías y otros equipamientos que facilitan la estancia a los visitantes.
El río Segre, a su paso por la llanura de la Cerdanya, presenta todavía bellas zonas fluviales, con algunos tramos de bosque de ribera bien conservados. Los bosques de ribera formados principalmente por chopos, abedules y sauces protegen la acción erosiva del agua durante las riadas. Entre la fauna destaca, además de la nutria, la trucha común, muy apreciada por los pescadores, y el barbo de montaña. De anfibios, el tritón común, la rana verde y la roja. Esporádicamente, puede aparecer algún tritón pirenaico. Las aves acuáticas, como varias especies de pato, las garzas reales, los martinetes comunes, las fochas comunes, los chorlitejos, los andarríos, tienen aquí un hábitat preferente para la cría.
El sector pirenaico que abarca los macizos de la Tosa Plana de Lles, el Puigpedrós y el valle de la Llosa es fronterizo con Andorra y Francia. La Portella Blanca es el collado donde se encuentran los tres estados, y por donde el Camí dels Bons Homes cruza la frontera administrativa entre las dos Cerdanyas. Situado sobre los Pirineos axiales, está caracterizado por las grandes extensiones de pastos y los numerosos lagos, como el de Malniu, los Engorgs, los de la Pera o el del Muga, entre otros. Las alturas superan los 2.900 metros. Entre la vegetación destaca la pinguicula, pequeña planta carnívora de zonas con agua y de flores violetas, y los bosques de pino negro. La fauna es la característica de la alta montaña, con presencia del rebeco, el armilo, la marta y la marmota, la cual, procedente de repoblaciones francesas, se ha extendido por la mayor parte de estos valles en los últimos años. Los buitres, el águila dorada y el quebrantahuesos son los señores de estos cielos. En las zonas de prado, la perdiz blanca es la máxima representante de la fauna alpina, y está tan adaptada al medio que durante el invierno se convierte totalmente en blanca y vive en las zonas más nevadas y batidas por los fuertes vientos y tormentas. En el bosque, la presencia del urogallo, el pito negro y el búho pirenaico constata la existencia de montes maduros y aún bien conservados.
La reserva incluye el río de la Llosa como zona protegida para el hábitat, favorable a la existencia de la nutria. Es una zona de trucha de río con pequeños bosques de ribera en sus márgenes, flanqueados por impresionantes pendientes por donde pastan los rebecos.
Situada al norte de los Pirineos, comprende un pequeño valle de 4.150 hectáreas, con alturas comprendidas entre los 900 y los 2.750 metros. Las rocas son principalmente graníticas y esquistosas, y han sufrido la acción erosiva de los glaciares a lo largo del tiempo.
En los ecosistemas de alta montaña se encuentran otras especies de fauna, como el águila real, el lagópodo alpino, el urogallo, el pico picapinos, el cárabo, el mirlo capiblanco, el agateador y una importante densidad de rebecos.
La vegetación también es muy diversa, y podemos encontrar el lirio martagón y la andrósace blanca.
Están constituidas por un vasto conjunto rupestre y cárstico, con un desnivel impresionante. Habitan numerosas especies remarcables, objeto de medidas de protección nacional. Entre la vegetación podemos encontrar las majestuosas flores del lirio amarillo y plantas rupícolas.
Es un lugar muy especial para los amantes de los pájaros, donde estos pueden observar el águila real, el búho real y el mochuelo boreal.
Siguiendo los pasos de los Cátaros
EL CAMÍ DELS BONS HOMES
Cataluña
fue una zona de acogida
de los buenos hombres perseguidos
El Camí
era su espacio de evangelización
rechazaban los bienes materiales