Pequeño pueblecito donde destaca una primitiva iglesia dedicada a Sant Climent que está documentada desde el siglo X. El origen del actual templo es una iglesia románica del siglo XI, que fue reedificada en el siglo XIX y después quedó derruida. Fue restaurada en 1979.
Es una villa ligada al pasado histórico y legendario de Cataluña. Se puede visitar, además del magnífico casco viejo (donde hay que ver la torre medieval de la Portella, la plaza Porxada y pasear por las calles), el centro Medieval y del Cátaros y la oficina de información del Parque Natural del Cadí-Moixeró con su exposición permanente.
Fundado en 1225, se encuentra en un importante cruce de comunicaciones: el camino real que seguía el curso del Segre – antigua Strata Cerdana romana – y la Vía Bergistana, que venía del collado de Pendís, básicamente ganadera. De la época medieval queda una parte de las murallas que rodeaban el actual casco antiguo, muy pintoresco y bien conservado. Destaca la plaza Mayor, el edificio del Ayuntamiento y el de la Aduana, restaurantes, y callejuelas con portales y escaleras.
Un paseo por la parte vieja de esta villa permite descubrir las calles y patios medievales. Destacan la judería vieja y el único portal que queda de las antiguas murallas, el portal de Santa Magdalena, así como una fachada del palacio de los Peguera, ambos góticos. En la calle Mayor se encuentra la iglesia de Sant Joan, de estilo gótico, que todavía conserva una parte de la nave románica. Dominando la ciudad destaca el castillo de Sant Ferran, que fue fortificado por última vez en el s. ...
La iglesia está documentada desde el s. XI, y el Castillo, del que ya no quedan restos, del s. XIII. Situada en una colina elevada sobre el Agua de Valls, goza de una vista maravillosa. Hay que realizar una parada. Si vamos detrás de las ruinas podemos ver cómo el Aigua de Valls atraviesa por medio de una zona de bosque impenetrable.
Esta casa es un punto importante, los campos de alrededor son cultivados y hay vida, incluso un letrero tenta al caminante ofreciéndole miel y quesos frescos y auténticos. La vista del valle desde aquí es magnífica.
Asiento del contado y símbolo de cuentas, es un lugar fuertemente vinculado con el catarismo.
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Próspera villa medieval dominada por el castillo de los vizcondes, los más poderosos de Cataluña. Los vecinos de Castellbò, siempre fieles a sus señores, fueron los autores del apedreamiento del inquisidor Pere de Cadireta, por lo que se ganaron el apelativo de matasants, ya recogido por Francisco de Zamora a finales del s. XVIII y que todavía sigue vigente en la actualidad. Población ahora integrada en la Seu d'Urgell; fue, seguramente, el enclave originario de la actual capital y del obispado de Urgell. La población se resguarda bajo el enclave del antiguo castillo que fue propiedad del vizcondado de Castellbò, lugar estratégico donde, en el siglo XVIII se edificó una ciudadela militar.
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Ven al Parque Natural del Cadí-Moixeró, podrás descubrir la naturaleza a través de caminos históricos, disfrutar en los diferentes equipamientos (miradores, áreas de ocio, jardines botánicos,...) o participar de las actividades que se organizan. ¡No te lo puedes perder!
El Centro del Parque es la oficina desde donde se gestiona el Parque, pero, además, también se da información y es centro de interpretación. consultas. -
En el antiguo Palacio de Pinós de Bagà se encuentra la exposición permanente sobre el catarismo y la época medieval en la villa de Bagà, donde a través de diferentes personajes, se explica el vínculo de los cátaros con estas comarcas, haciendo que el espectador conozca el rico pasado de la capital histórica del Alt Berguedà.
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En el Centro Picasso de Gósol se encuentra la muestra más representativa de las trescientas dos obras que se atribuyen al período gosolano del artista, cuyos originales se encuentran repartidos por diferentes museos de Europa y de Estados Unidos. Se puede ver también una amplia recopilación de fotografías antiguas de Gósol, los utensilios cotidianos de la época como los botijos de aceite, las luces para asustar a lobos, la hiladora… reflejo todos ellos del carácter de la gente que hizo... Desde aquel collado se disfruta de muy buenas vistas sobre las dos vertientes que separa. Es como un gran prado, con la casita a un lado y cerca de unos árboles, como cobijo del mal tiempo y el viento que sopla justo en medio del cuello.
Los dos collados (con el del Collell) están en el estribo del macizo del Cadí que lo une con el del Pedraforca. Los alrededores de este collado son unos grandes prados muy idóneos para pastorear el ganado, también está la fuente de Les Bassotes y un abrevadero para animales.
Entrada en el valle del Peguera, umbría muy húmeda, donde hay presencia de todo tipo de musgos y helechos, y también de robles, castaños y abedules. El sotobosque es muy limpio y en la parte más profunda de la umbría hay un hayedo. El ambiente parece como bosque de características atlánticas.
Gran prado ideal para pastos, justo en el límite donde empieza a aparecer esporádicamente vegetación arbórea. La vista de los picos del entorno es magnífica: hacia el norte, los picos de Fontnegre; al oeste, mirando atrás, los picos de Envalira y hacia el sur, la tosita de L'Esquella, la roca Colón y el Peiraforca.